miércoles, 30 de diciembre de 2009


 
 
 
 
 
 
 
 
 
Una elección es una cuenta regresiva. Cuando llega a cero ya no se puede volver atras ni arrepentirse de nada.
Que sentimiento extraño es el arrepentimiento ¿no? Porque ¿de qué se arrepiente uno?
¿Será posible que el arrepentimiento alcornoque lo haga a uno arrepentirse de haber sido feliz?
Es un poco canalla arrepentirse del baile solo porque el baile se va a terminar ¿no?
El arrepentimiento por lo que hicimos mal duele, pero el arrepentimiento por lo que no hicimos es amargo.
Yo creo que hay cosas de las cuales hay que arrepentirse. No digo flagelarlos pero dejémos de escorchar, una filosofía medio egoísta “ah, no me arrepiento de nada…”. Yo, como para dar un ejemplo, me arrepiento, y me arrepiento de no haberme arrepentido antes.
Yo me arrepiento, por ejemplo, de no haber abierto los ojos antes y no tener tiempo de repararlo. Me arrepiento de no haberlos amado antes. Me arrepiento de no haber podido disfrutarlos como se merecían. Me arrepiento de no haber tenido más charlas que ayuden a abrir los ojos a tiempo. Porque pregunto, al pasar ¿Cuántas lágrimas se hubieran ahorrado si yo abría los ojos antes? Un mes, un minuto, un segundo antes al menos.

 Hay que arrepentirse de lo que hacemos mal, y hay que arrepentirse de lo que no hacemos, antes de que se termine todo y no haya más tiempo.

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