Parecía que podía pero no es así. No pude aguantar tanto.
Siento que me acobardé, siento que traiciono por dejarlo, pero se que será lo mejor.
Confío en que mejorará, no puede no mejorar, no me imagino una vida sin él.
Ese no pude ser su final, tan cruel y deprimente, tiene que esperarle algo mejor, pero eso nadie lo sabe, solo Dios.
Y a pesar de todo esto, yo sigo esperando, me pasa la vida por delante y lo que se hacer es siemplemente esperar, o ya no esperar sino que nada.
Yo se que hay paz en mi corazón, porque lo que hago lo hago de corazón, porque lo siento, porque hizo mucho por nosotros y porque lo quiero mucho.
Y cuando veo desde afuera como actuan otras personas indiferentemente a lo que acontece, no lo puedo entender, corazón de pidra, largimas de cocodrilo, o que es lo que le pasa a la gente del ahora?, no tienen sentimientos, no sienten, no piensan en el bien, en las cosas lindas de la vida, no maduran de una buena vez, y reconocen que hicieron bien y que hicieron mal, si vale la pena oedrir perdón o no. Pedir perdón es de valiente, y sincero. Querer hacerlo y no hacerlo por orgullo es de cobarde e infeliz. Por toda esa gente no tienen paz en su corazón.
Mas allá del rencor, de las lagrimas y el dolor, brilla la luz del amor dentro de cada corazón.
Siembra paz, brinda amor, que el mundo entero pide mas.