La vida es muy cambiante, podemos estar en el cielo y en en segundos estar en el infierno.
Cuando uno espera que ocurran determinadas cosas, cuando no está dentro de tus planes que sucedan ciertas cosas, cuando no entendes porque ocurren, y cuando ocurren no entendés como y porqué ocurrieron, te ahogás dentro de tu propio llanto, te cuestionas una y mil veces porque a mi, porqué así.
Hoy me siento decepcionada, la decepción es frustación, pensar que alguien era de tal manera y no terminó siendo como esperabas, que determinada persona actué de tal manera y no de la manera que uno espera, descubrir que esa misma persona JAMÁS te quiso, y solo quiso jugar contigo desde un principio.
Cuando no entendés porqué las cosas te pasan siempre a vos, siempre la misma piedra, juré que jamás me pasara, y me volvió a ocurrir, no quiero más fracasos de amor, estoy cansada de vivir fracasando, no quiero más, quiero vivir y ser felíz, pero creo que ese no es mi destino, mi destino es sufrir siempre por amor; pero está vez lo reto al destino, a no volver a enamorarme jamás, y de esa manera no volveré a fracasar.